Si la vida te sonrie dale la espalda

Sí, soy de esas.

Soy de esas que nunca deja de sonreír a pesar de las dificultades, de esas que sale cantando empapada de la ducha, soy de las que no soporta ver mal a sus amigos, de las que siempre está ahí en lo bueno y en lo malo, de las sensiblonas, de las que lloran con facilidad cuando está a punto de perder a alguien que le importa, de esas que se les encrespa el pelo y va a casa a pasarse otra vez la plancha, de las que le gusta verse impecable, de las detallistas, de las vergonzosas,soy de las que lo dan todo por amor, de las que son románticas, de esas que ven películas de amor una y otra vez y se las imaginan con su chico perfecto, de las soñadoras, de las que sueñan despierta, de las que muchas veces están en las nubes y no son capaces de bajarse, de esas que les encanta hacerse fotos pero nunca sola siempre con alguien a su lado, de las que puede presumir de amigos, soy de esas que no saben lo que quiere, de las que desafortunadamente no valora lo que tiene hasta que lo pierde. Lo sé, tengo muchos defectos pero también tengo virtudes, no soy perfecta, pero me encanta no serlo, por que sé que es así como te encanto.

No soy una princesa soy una guerrera

o soy una princesa, soy una guerrera...
Soy una guerrera que ve la vida de otra manera, no espero que las cosas me caigan del cielo, ni me someto a que los demás hagan cosas por mi; soy libre de tomar mis decisiones y lo hago con valor y desprendimiento, por eso voy en busca de lo que quiero y me hace feliz.
...Soñadora, loca, sensible; amiga, hija, hermana, sincera, atrevida, verde, gris... pero SIEMPRE YO!... nunca aparentando lo que NO soy... por eso no me gustan las personas que lo hacen, que tienen doble cara y que su principio de falsedad prevalece, de este tipo de personas es mejor alejarse porque son una pérdida de tiempo.
Las guerreras somos decididas y no sumisas, trabajadoras, amorosas, sin miedo, verdaderas y luchadoras... por eso no soy princesa, soy una guerrera"

soy como quiero ser

Soy como quiero ser.

Mi vida, dio una vuelta de ciento ochenta grados que la cambió para siempre. No tengo una vida por la cual los demás deberían sentir envidia. No tuve una infancia rodeada de risas y alegrías. Con el paso del tiempo, aprendí que la palabra 'siempre' era una falsa promesa, que muchos decían pero pocos cumplían. Aprendí que hagas lo que hagas, siempre habrá alguien intentando que todo salga mal. Aprendí que vivimos en un mundo en el que se juzga sin conocer a la persona. Aprendí a amar y a odiar. No soy la típica niña que consigue todo lo que quiere cuando quiere. Soy la que tuvo que luchar por lo que quiso, y por mucho que costara, lo seguía intentando y jamás se rindió. Soy la chica que cuando caía, volvía a levantar. Soy la chica humilde que siempre le importó la opinión de los demás, y unas solas palabras acerca de ella podían hacer que se derrumbara. Odio la palabra perfecto. Odio lo perfecto. Yo quiero lo perfectamente imperfecto. Odio la palabra superficialidad. Odio su significado. Odio a las palabras que se sienten identificadas con esta. Soy la niña que creían en los cuentos de hadas y buscaba su príncipe azul. Y de tanto esperar, se le fue la esperanza. La niña que no cree en los príncipes que se convierten en sapos. La que lograba sacar una sonrisa al mundo, la que estuvo ahí cuando más lo necesitaba, la que siempre  te apoyó. Pero a pesar de todo, no fue recompensada. Todos reían mientras ella lloraba. Todos jugaban a correr unos detrás de otros mientras ella quedaba alejada y escribía su propia historia. Todos buscaban su príncipe azul, y ella lo imaginaba en su mente. La que se duerme escuchando música e imaginando cosas imposibles, que por muy imposibles que parecieran fui la niña que tachó la palabra imposible del diccionario. La que luchaba por sus sueños. Porque no hay nada imposible si de verdad se quiere. Soy la que gritaba en silencio y amaba ser diferente al resto. La que prefería lo negro a lo rosa. La que escondía tantas cosas detrás de una sonrisa. La niña que escondía lo que sentía. La que cambiaba bruscamente de humor y a la que llamaban loca. Una chica de fuerte carácter, que odió su físico. La más cabezota de todo. Sí algo estaba en su mente, nada ni nadie podía hacerle cambiar de opinión. Amante del chocolate y de coleccionar sueños. No quiero ocultar una mentira, no quiero ocultar algo. Me desesperé, he estado buscando durante tanto tiempo una señal para ser feliz. Para sonreír y para demostrarle al mundo que detrás de los días grises aparece el arco iris. Intenté no caer. Quiero saber que camino tomar. Que decisión escoger. Quiero ser alguien en esta vida. Quiero que me quieran por como soy y no por lo que les pueda dar como beneficio. Sólo soy una chica con sueños alocados. Llevo mucho tiempo mirando hacía delante sin mirar atrás. Perdiendo el tiempo sin perderle de vista. Tratando de mantener mi corazón intacto. Tratando de dar lo que he recibido. Me aferro a lo que creo. Y tan sólo soy una chica que cambia de humor constantemente. Una persona con sentimientos. Con un fuerte carácter. Y un gran sentido del humor.

Diario de una adolecente

DIARIO DE UNA ADOLESCENTE

Mi vida no es perfecta.

No soy perfecta, ¿quién dijo que lo fuera? ¿quién dijo que iba a sonreír siempre? ¿quién dijo que no tendré mis prontos y mis caídas? Hay dias en los que la vida, tacha sin dar aviso alguno la palabra 'felicidad' del diccionario. Hay días en que descubres la verdad, que desgraciadamente, duele. Días en los que constantemente te realizas una única pregunta '¿Por qué tuve que nacer?'. Para mi hoy es uno de esos días. Para mi la vida ya no tiene ningún sentido. Vivo rodeada de mentiras. De gente superficial. De gente que siempre me lleva la contraria en todo. Gente que ríe cuando el mundo intenta engullirme. Gente que mientras su mundo es de colores, el mío está en blanco y negro. Cada instante es un peso enorme, insostenible. Gente que opina sobre todos y cada uno de mis defectos, sin embargo no valora mis virtudes. Gente que intenta que me derrumbe. Gente que vive para ello. Para hacer infelices a miles de personas. Caí miles de veces, y me levanté millones de veces fingiendo una sonrisa. Intentaron tapar cada una de mis heridas con millones de promesas, promesas que resultaron siendo mentira. Heridas irreparables. Mis ganas de vivir estaban escondidas en cada gota del océano. ¿Alguien podía recuperarlas? Desgraciadamente no. He podido escapar. Huir de los problemas. Esquivar los máximos obstáculos posibles que la vida me deparaba. Nunca quise ser algo más de lo que soy, pues sé que en la vida todo cambia. Cambias tú, cambio yo. Cambia el mundo. Hoy soy querida, mañana soy alejada. Huyo de los problemas. Así intento olvidar, la falta de respeto hacia a mí, la negación de lo que mis ojos ven. Intento convencer a mi mente que no me hace daño sus palabras, que me da igual la opinión de los demás, que no conseguirán derribarme. Pero el corazón sabe perfectamente que eso es imposible. Que por más que yo intente evitarlo, por más que intente curar estas horribles heridas. Es algo que me cambiará la vida, que hará que piense de otra forma. Que la vida la vea de colores oscuros. Que reconozca que mi vida no es perfecta y desearía no haber nacido. Tan sólo busco una vida llena de risas. Sonrisas compartidas. No busco una vida llena de falsos 'Te quiero'. Quiero una vida con gente que me acepte tal y como soy. Que acepte mis cambios de humor. Que comparta mis ideas. Que sin yo decirles nada, que sepan que me ocurre algo. Que algo en mi vida no funciona como debería y me está matando. No pido una vida llena de lujos y trajes caros. No busco una vida con la mayor riqueza del mundo. Ni que todos me acepten, que todos me idolatren. No quiero que me traten como algo superior a los demás, pero sí como una persona con sentimientos. Que en ocasiones, tira la toalla. Y quiere alejarse del mundo. Perderse entre página y página de un libro cualquiera, que tardará en volver a leerse. No quiero mentiras, no quiero falsas promesas. Tan sólo quiero sonreír. Disfrutar de la vida. Pero siempre hay algún impedimento, difícil de apartar del camino. Por muchas piedras que haya en el camino, por muchas heridas que haya, por muchas veces que me caiga. Yo te prometo, que voy a levantarme y a seguir caminando. Porque aun que sonría, ría y parezca que todo está bien, en realidad nada está en su lugar. Mi vida es un puzzle sin montar.

No soy perfecta

No soy perfecta,

ni pretendo serlo.
Sólo soy un corazón que busca hacer las cosas como las siente.
¿Decido mal? Muchas veces
¿Hablo demás? También
¿Me equivoco? La mayoría de las veces.
¿Me ganan mis sentimientos? A veces no lo puedo evitar
¿Desequilibrada? También
¿Me tropiezo? Una y otra vez
¿Soy perfecta? Si lo fuera no tendría nada que aprender.
¿Creo a ciegas? Y… ¿Quién no tiene fe?
¿Me confundo? A veces no sé ni como me llamo
¿Malos entendidos? Tengo mis propios paradigmas q alimentan mi visión.

Pero como tu y como todos, busco siempre levantarme, iniciar de nuevo y seguir mi camino.

No soy perfecta, porque simplemente nadie lo es, difícilmente alguien tan imperfecto, pueda juzgar a alguien más.

No soy perfecta, porque no nací para serlo, el propòsito para mi vida definitivamente, no es el agradar a nadie.

El propósito de mi vida está escrito en mi corazón, es ùnico e irrepetible. Y se aprovecha de mis debilidades, carencias, fortalezas y habilidades, para hacer algo grandioso.

Un corazón transparente, es aquel corazón imperfecto, q a pesar de tantos errores, es capaz de poner las cartas sobre la mesa, y con eso negociar.

No busco ser perfecta, porque me perdería de tanto aprendizaje.

No te prometo ser perfecta, pero si te prometo ser auténtica.